Como les conté en un anterior post en mi último viaje a Arequipa estuve hospedada en el Hotel Libertador, aquí les cuento mi experiencia en su restaurante Los Robles
Después de disfrutar de un soleado día en la piscina, de una tarde paseando por el centro me quise dar un gusto y cenar en el restaurante del hotel. El ambiente es muy silencioso y luce distinto a como se ve en el desayuno, será por las luces y las mesas preparadas para cenar que dan mucho más lujo al lugar y lo hace un ambiente especial para acabar una noche romántica o un evento especial en familia. La atención es agradable, los mozos siempre atentos, la carta no es muy extensa se reparte en: Entradas frías/calientes para fondos Tierra, Mar-Ríos y pastas, además de opciones para vegetarianos, los precios son altos así que para darse un gusto y salir satisfecho sin pierde, va genial.
De entradas pedimos, el Rocoto relleno tradicional con pastel de papa (s/.44) y un Tian de quinua y tartar de trucha, con vinagre balsámico y aceite de oliva (s/.32). Para entender más de los términos, el «tian» es un montado en capas sucesivas, las hay de vegetales gratinados y también en dulces, como el tian de frutas gratinadas. En este caso las capas eran de quinua con verduras y tartar de trucha con palta, la decoración fue un encanto, la flor combinaba con los colores del tian y estuvo riquísimo, una entrada muy fresca. El rocoto no se quedó atrás, aunque yo siempre recomiendo probarlo de Picanterías, esta preparación también tiene el encanto tradicional, estuvo al nivel y fue una entrada contundente, poco gourmet.
Como platos de fondo, pedimos el Bife angosto acompañado de carbón de yuca, verduras a la parrilla, chimichurri y crema de rocoto (s/. 74), el segundo plato era un Lomo de alpaca en costra de hierbas andinas, salsa de vino tinto y fetuccini a la crema (s/. 52), este último fue mi plato y para mí fue la mejor elección. La alpaca es una carne que me encanta y en esta preparación estaba con un «empanizado» que le daba un encanto diferente y en conjunto con la salsa de vino fue mi plato preferido, una elección que repetiría. El bife estuvo muy bueno pero la particularidad de este plato se lo llevó el carbón de yuca, lucía igual a un carbón hasta preguntamos como le daban ese color y era gracias al maíz morado. Las cremas que acompañaban el bife fueron simples pero acertadas.
Todo fue muy contundente, con las justas terminamos nuestros platos y estábamos tan llenos que solo elegimos un queso helado para compartir y así finalizar una exquisita cena.
Dirección: Plaza Bolívar s/n, Selva Alegre, Arequipa
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Web: http://www.libertador.com.pe/