El fin de semana pasado fui invitada a La Casona de los Cóndores en Chaclacayo para conocer sus instalaciones, comida y pasarla bien antes de mi cumpleaños.
Las boletas de pago que te dan en los restaurantes tambien sirven como lienzos para obras de arte, entérate de el libro que los recopila todos. Además un video que resuelve el enigma del chocolate infinito.
Parece que a la arquitecta Hong Yi su mamá nunca le dijo que jugar con la comida es malo, aunque si es para crear estos cuadros quizá este disculpada.