Empanadas y arepas colombianas. Mi viaje a Bogotá (parte 1)

Fui por 5 días a Bogotá para una conferencia relacionada al diseño digital y nunca pensé quedar encantada con esta ciudad y con su comida. Por el poco tiempo que estuve y los días que ya tenía agendados, solo podía comer en lugares cercanos a mi hospedaje, es así que caminando encontré un puesto de comida rápida llamado «Empanadas Tolimenses» me sorprendió primero porque a pesar que adentro del pequeño local habían mesas libres la gente se amontonaba en la ventana.

Entramos al local y pedí solo una empanada para probar y pedí salsas que son de ají, mayonesa y una salsa de palta (guacamole). Para que se hagan una mejor idea de como sabían estas ricas empanadas les diría que sabe a una papa rellena de carne, el exterior es crocantisímo y al interior se siente la carne con la cebollita picadita, es una verdadera delicia.

Bueno esta rica y ‘peque’ empanadita fue una de las primeras 4 que comí (Cuidado: son realmente adictivas y deliciosas). En Perú su tradicional empanada no me gusta porque no todas suelen tener un buen relleno pero esta empanadas colombianas tocaron mi corazón y en conjunto con las salsas eran exquisitas.

Empecé a tomar fotos y la señora que atendía nos pregunto de donde veníamos, que si le había gustado las empanadas entonces que comamos más jajaja pedimos un refresco que ves por todos lados llamado HIT, muy rico parecido a Frugos.

Relatar esto en LIMA es realmente difícil porque me da ganas de tomar un vuelo y volver jajaja

Siguiendo el recorrido y después de ver ido al Cerro de Montserrate, subir por funicular, comer más empanaditas en la cima, ir a la catedral de Sal  y dar vueltas por el centro, en el 3er día salí nuevamente a cuadras de mi hospedaje en un pequeño local vendían Masato de varios tipos con almojabanas de variados rellenos.

Aquí en Perú el Masato es preparado a base de Yuca y se consume en la sierra y selva del país, pero en Colombia el Masato es hecho a base de harina de arroz que acompañado con agua, azúcar, clavos de olor y canela resulta una bebida muy rica la cual suelen acompañar con arepas.

Realmente no me gustó la almojabana, no pude acabarla, creo que fue por el sabor del queso que era muy fuerte (a mi me sabia a nata), el Masato si me gustó era muy fresco lo terminé completamente, el sabor es muy parecido a la soya.

Seguiré contando mucho más en un próximo post, realmente la pasé muy bien :) ese mismo día salimos en la noche con unos amigos a tomar uno de los mejores mojitos que probé en mi vida. Era un mojito con coco rallado y caña de azúcar, demasiado bueno.

Acabamos el día bailando salsa con orquesta en vivo en «Cachao Bar» genial lugar, así que si vas a Bogotá TIENES QUE IR!